¿Argentina a la VNL femenina 2026? Si se alinean los planetas…
Daniel Castellani, entrenador de Las Panteras, dialogó con Insiders sobre los planes para 2025 y el desarrollo sostenido a largo plazo. Durante la charla apareció un dato que puede ser una bomba.
La entrevista, que estaba pensada para charlar sobre la actualidad y la proyección de Las Panteras en 2025, pega un giro inesperado antes de la primera curva. En su respuesta inicial, en plena recta, Daniel Castellani deja una frase que es una bomba. Pocas veces sucede eso en un diálogo. Ésta es una de esas ocasiones extrañas.
“Tenemos dos objetivos. De realizarse este torneo en Brasil, que será una Copa Sudamericana que otorga puntos en el ranking mundial…”, comienza la conversación el entrenador de la Selección Argentina femenina de vóleibol.
Después, por supuesto, hablará del Mundial a jugarse en Tailandia, de la proyección de las más jóvenes y del estilo de juego y de preparación física que espera para el equipo. Pero en esas palabras de apertura hay un tesoro para buscar apenas termine el diálogo. Hay que dejar que Castellani continúe y después hurgar.
“La Copa Sudamericana sumaría para el ranking y estamos a menos de dos puntos de entrar en la VNL 2026. ¡A nada! Le dije al presidente de la FeVA (Juan Sardo) que aprovechemos ahora, porque no sé cuándo vamos a volver a estar tan cerca”, dice ese hombre de 64 años que fue el capitán del seleccionado masculino del bronce en los Juegos de Seúl 1988 y del tercer puesto en el Mundial Argentina 1982.
Insiders saldrá a rastrear ese dato. Es, en realidad, un combo de datos. Y hay que poner mucha atención. Por empezar, y de no mediar imprevistos, Brasil organizará en julio próximo la edición inicial de la Copa Sudamericana tanto femenina como masculina, que otorgará puntaje para el ranking de la Federación Internacional (FIVB). Al mismo tiempo, la VNL cambió de formato y, a partir de este año, tendrá un descenso y un ascenso.
Cuando se entrecruza esa info aparece el escenario clave: si Las Panteras hacen una excelente campaña en la Copa Sudamericana y las benefician unos pocos resultados ajenos, darían un zarpazo fundamental en el ranking y tendrían altísimas chances de ascender y jugar la VNL 2026. ¡Un hecho histórico! Por eso la insistencia de Castellani ante el presidente Sardo.
Vale, entonces, continuar con el diálogo con ese hombre que dio la vuelta al mundo y dirigió por todas partes. Aquí, allá y más allá. Fue entrenador en clubes de Polonia, Brasil, Grecia, Turquía y, por supuesto, Argentina, y también dirigió las selecciones masculinas de Polonia y Finlandia. La Selección Argentina, en la que asumió en 2023, es su primer equipo femenino.
“Tenemos que hacer todo lo posible por jugar esa Copa Sudamericana y que ese torneo se sostenga en el tiempo. Todos los países que no juegan la VNL tienen una competencia extra: la Golden League en Europa y el Final Four en NORCECA (Norteamérica, Centroamérica y Caribe) dan puntos para el ranking. Nosotros, sin jugar anualmente algún torneo de esos, no tenemos forma de sumar”, explica Castellani.
La clave, allí, es observar que la VNL cuenta ahora con 18 equipos (eran 16 hasta el año pasado) y que los seleccionados que no participan de la competencia necesitan otros torneos para moverse en el ranking. Para los sudamericanos, la carencia de un campeonato anual de esas características es un ancla para el desarrollo.
“Si se alinean los planetas, llegaremos a la VNL pronto. Y si no, paciencia…”, añade el entrenador.
A CHARLAR, DANIEL, VAMOS A CHARLAR…
“Para la primera parte del año, la idea es sumar todo lo que se pueda en el ranking y desarrollar el equipo. Para la segunda parte, por supuesto que el objetivo es el Mundial de Tailandia, que se juega entre fines de agosto y principios de septiembre. Tenemos una zona competitiva, difícil pero posible”, enumera.
En el primer Mundial de la era bianual (antes se jugaban cada cuatro años), Argentina integra el Grupo D, junto con Estados Unidos (una potencia, está 3º en el ranking), República Checa (un equipo similar al albiceleste: 15°) y Eslovenia (26ª). Los dos mejores de cada grupo avanzarán a la siguiente fase.
“El año pasado fuimos probando con un grupo de jugadoras muy jovencitas: Nicole Pérez (punta), Avril García (central), Emilia Balagué (armadora) y Bianca Bertolino (punta), por ejemplo. Se incorporaron y les dimos rodaje en la Selección Mayor, así que en 2025 el plantel estará muy renovado, con un equipo mucho más joven”, plantea.
–Cuando recién asumías en Las Panteras, en 2023, me dijiste que querías inculcar que sin riesgo no había victoria. ¿En qué cuestiones conceptuales querés trabajar con el equipo en esta temporada?
–La idea de juego creo que está consolidada. Tenemos claras nuestras limitaciones y dónde y cómo tenemos que arriesgar. Este año le vamos a dar mucha importancia a la parte física. Te diría que será prioritaria. Y vamos a enfocarnos en saque y recepción. Quiero que tengamos un saque con variabilidad, para poder complicar de distintas maneras y que todas lo puedan hacer: que cambien las zonas de saque, el tipo de saque. La variabilidad y el riesgo tienen que ser nuestro diferencial.
–Cuando hablás de la importancia física, ¿a qué te referís específicamente?
–En los primeros años hicimos físicamente lo suficiente, pero no dimos un salto. Y con el cuerpo técnico creemos que podemos y debemos dar un salto en lo físico. Por ejemplo, fuimos al Sudamericano y entrenábamos en el mismo gimnasio que las chicas brasileñas. Y las pibas me miraban y me decían: “¡Mirá Gabi!” o “¡Mirá Thaísa!”. Y sí, en pesas, Gabi o Thaísa levantan el doble que nosotras. Las brasileñas vienen así hace diez años. Nosotros lo estamos incorporando ahora y le vamos a dedicar más tiempo. Nuestras chicas pueden estar más potentes, más rápidas. Y eso puede traer una mejora y un impacto en el rendimiento. Le vamos a dar prioridad a lo físico.
–En aquella charla de 2023 me dijiste que en Argentina no teníamos el biotipo de algunas potencias: el juego tenía que ser más parecido al de seleccionados con un físico similar al nuestro. ¿Cómo ves el biotipo de las jugadoras que se van incorporando desde categorías de base?
–Los budistas dicen que la infelicidad es la brecha que hay entre la realidad y lo que vos querés que sea, que ocurra. Nosotros deseamos eso, un biotipo más cercano al ideal para el vóley, pero también hay una realidad. Aun así, la realidad indica que en las categorías de base, de Sub 15 para abajo, están apareciendo biotipos diferentes, mucho más altos, con jugadoras más coordinadas. Hay camadas muy interesantes en todas las selecciones de base.
–Te veo muy involucrado con las capacitaciones para entrenadores en distintos puntos del país. ¿Cómo se articula esa capacitación de los técnicos con el desarrollo de talentos: aparecen muchas pibas y pibes talentosos?
–Cuando volví a Argentina hablé con Marcelo Méndez, el técnico del seleccionado masculino, y le dije que yo había estado veinte años afuera, así que me interesaba saber qué había visto y con qué se había encontrado. Me dijo que, comparado con años anteriores, había caída el nivel técnico de los entrenadores que trabajan en el país. Y ahí entran varias cosas, como la cuestión económica. Antes, dirigiendo un club quizás podías llegar a fin de mes y eso ahora es mucho más difícil.
–Y pusiste “manos a la obra”.
–Hicimos y lanzamos un programa para capacitar a 20 entrenadores desde las selecciones argentinas. ¡Y tuvimos 350 inscriptos y fue un éxito enorme! No esperábamos tanto interés. Quedaron 30, en vez de 20, y estoy tratando de ir a todos los puntos del país en los que puedo ayudar. Toda esa movida tiene una repercusión fantástica por la cantidad de gente. Esos jóvenes necesitan mucha capacitación, y hay que estarles detrás. Pero estamos en camino. Creo que quedan sólo dos o tres profes de mi época, de la vieja guardia. Hay una renovación que me impactó.
–Volvamos a la segunda parte de la pregunta anterior. ¿Cómo ves el desarrollo de talentos en el vóley femenino y masculino del país?
–Eso va bien, y creo que va bien en las dos ramas. Los varones siguen estando entre los mejores equipos del mundo con la selección adulta. Y al último Mundial de Menores llevaron el equipo más alto del torneo. Las mujeres están empezando a ir a todos los Mundiales de categorías formativas, pero todavía no pegamos el salto de estar entre los ocho mejores. En el 80 por ciento de los casos, los varones avanzan a las siguientes fases. En mujeres, en el 80 por ciento de los casos no podemos lograr eso. Creo que en los próximos años vamos a poder dar un salto en categorías de base.
–Cuando asumiste, tu objetivo central era pensar en los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028. ¿Sigue siendo el objetivo global que tenés en tu mente?
–Sí, pero el objetivo también es crear las situaciones para un crecimiento sustentable en el tiempo. Tenemos que lograr que todas las categorías de base tengan un programa y una conexión en lo que hacen. No una imposición, pero sí parámetros claros. Digo parámetros de desarrollo y no dogmas o cuestiones rígidas.
–En ese camino de crecimiento sostenido, ¿qué otros deseos tenés para Las Panteras?
–Lo otro que quiero es que, en estos años, y con esta camada nueva que ya mencioné, podamos estar en la pelea del segundo pelotón del vóley mundial. Que compitamos y podamos jugar un 3-2 contra Alemania o Países Bajos, que están entre los 12 mejores. Ser competitivos ahí, en ese grupo medio. Las potencias, que están más arriba, son mucho más difíciles. En el Preolímpico 2023 le ganamos 3-0 a Bélgica, le sacamos un set a Turquía, le ganamos 3-2 a Bulgaria y se nos escapó con Puerto Rico en cinco sets. Tenemos que volvernos un equipo que puede ser muy competitivo en ese segundo pelotón.
¿ARGENTINA A LA VNL 2026? TODO LO QUE HAY QUE SABER
A continuación, Insiders desgranará detalles sobre el escenario que se plantea con la creación de la Copa Sudamericana y las posibilidades de Argentina de ascender para jugar la VNL 2026.
A partir de esta edición, la VNL (tanto femenina como masculina) cuenta con 18 equipos participantes.
Descenderá el equipo que ocupe la última posición (18ª) de cada temporada.
El seleccionado con mejor ubicación en el ranking mundial que no haya jugado la VNL de ese año obtendrá el ascenso para la temporada siguiente. Se tomará el ranking a la fecha en que finaliza cada VNL.
El equipo descendido no será tenido en cuenta para el año siguiente inclusive si su ranking es superior al de todos los demás aspirantes: el descenso no puede ser revocado.
Argentina está 17ª en el ranking mundial de la FIVB, con 180,96 puntos.
Entre los países que no participan este año de la VNL, sólo Puerto Rico está delante de la celeste y blanca: es 16º, con 182,58 puntos.
La gran ambición de Las Panteras es recortar esa diferencia de 1,62 puntos con las boricuas y convertirse en el seleccionado mejor ranqueado entre los que no jugarán la VNL 2025.
Si Argentina superase a Puerto Rico y quedara como el equipo mejor ubicado entre los que no participan de la VNL 2025, lograría el ascenso para 2026. En ese caso, no tendría importancia cuál es el equipo descendido en 2025.
La Copa Sudamericana otorgaría puntos para el ranking y allí hay que tener en cuenta algo fundamental: como en la Copa Panamericana, cuando un país que participa de la VNL juega también un torneo de menor jerarquía, sus partidos no otorgan puntos. Es el caso de Brasil, por una razón evidente: si disputa Copa Sudamericana o Copa Panamericana, lo hace con un plantel de menor jerarquía que el que está jugando la VNL.
Para Argentina sería clave ganar por la mayor amplitud posible sus partidos con puntos para el ranking: un 3-0 es más favorable que un 3-1 o un 3-2, por ejemplo, y también se considera la ubicación del rival en el ranking y el historial entre ambos rivales.
Cada décima o centésima que sume contra Colombia, Perú o Chile, por ejemplo, sería fundamental en sus aspiraciones.
La Selección también estará pendiente de Puerto Rico, que jugará como local el Final Four de NORCECA del 16 al 21 de julio. México aparece allí como el rival más peligroso para impedir una buena cosecha de las puertorriqueñas.