Siempre es un placer leer a Ezequiel, pero la nota habla muy poco del acuerdo y de las condiciones actuales del fútbol argentino. Fernández Moores está más preocupado en hacer notar lo que él piensa de las inversiones privadas y lo que cree que pasará con el acuerdo de Estudiantes con Foster Gillett que por querer explicar (aún coincidiendo o no) por qué Verón toma esta decisión después de diez años de gestión exitosa y tres títulos en los últimos 15 meses.
También omite -sabrá Ezequiel si por conveniencia literaria o cuál razón- que Estudiantes nace porque en Gimnasia cerraron el fútbol "por ser un deporte de negros y pobres, de clase baja", porque en ese momento era un club de la aristocracia -fundando años antes por el inefable Ramón Falcón- que se dedicaba a la Esgrima.
Es un lugar común bastante reiterado ese de poner a Gimnasia entre las clases populares -una construcción mediática, la última que quedó en pie- cuando nunca pudieron demostrar en ningún espectro que tengan más que gente Estudiantes: ni entradas vendidas, ni en cantidad de socios, jamás superaron a su rival. Tras cartón, los empresarios más poderosos (y pudientes) de La Plata han sido históricamente socios, dirigentes y mutuos de Gimnasia.
Gabriel Pellegrino, por citar al expresidente más reciente, tiene en este momento seis millones de dólares por cobrar de Gimnasia, e intentó subsanarlos una vez que se terminó su mandato "apropiandose" de los derechos de TV por cobrar.
Claro, quizá por ser de otra escala, esa inversión externa no le preocupó a Moores, como a casi nadie del fútbol argentino.
Verón propone algo nuevo y -como Zubeldía con la ley del offiside- sale a contarlo por TV. Se expone a repreguntas que no puede contestar. Verón propone algo nuevo, que no es nuevo: blanquear lo que ya existe y hacer mejor a un club que está muy bien porque sabe -como bien sabe Ezequiel- que la AFA y el Gobierno de Milei más temprano que tarde aprobarán las SAD en el fútbol argentino.
¿Verón se arriesga a esta sociedad porque es boludo y ambicioso o acaso se está anticipando a un futuro en el que una SAD sea la única salida?
Si nos guiáramos por su historial como dirigente, no quedarían dudas de la respuesta correcta.
Aprecio mucho tu amplia respuesta, Pedro. Vi hace poco la entrevista de Ariel Senosiain a Verón y por ahí intuí una cierta incertidumbre a las preguntas que se le planteaban. Saludos.
Al margen de lo que podamos pensar cada uno sobre el tema, celebro que podamos intercambiar opiniones con respeto. Es la búsqueda de este espacio: aunque no siempre estemos de acuerdo, que podamos debatirlo. Gracias!
Dejo inaugurado el box de comentarios. Gracias por este espacio Matias y equipo. No todo es Bover y show
Muchas gracias a vos, Esteban!
Espectacular realmente.
Muchas gracias!!!
Siempre es un placer leer a Ezequiel, pero la nota habla muy poco del acuerdo y de las condiciones actuales del fútbol argentino. Fernández Moores está más preocupado en hacer notar lo que él piensa de las inversiones privadas y lo que cree que pasará con el acuerdo de Estudiantes con Foster Gillett que por querer explicar (aún coincidiendo o no) por qué Verón toma esta decisión después de diez años de gestión exitosa y tres títulos en los últimos 15 meses.
También omite -sabrá Ezequiel si por conveniencia literaria o cuál razón- que Estudiantes nace porque en Gimnasia cerraron el fútbol "por ser un deporte de negros y pobres, de clase baja", porque en ese momento era un club de la aristocracia -fundando años antes por el inefable Ramón Falcón- que se dedicaba a la Esgrima.
Es un lugar común bastante reiterado ese de poner a Gimnasia entre las clases populares -una construcción mediática, la última que quedó en pie- cuando nunca pudieron demostrar en ningún espectro que tengan más que gente Estudiantes: ni entradas vendidas, ni en cantidad de socios, jamás superaron a su rival. Tras cartón, los empresarios más poderosos (y pudientes) de La Plata han sido históricamente socios, dirigentes y mutuos de Gimnasia.
Gabriel Pellegrino, por citar al expresidente más reciente, tiene en este momento seis millones de dólares por cobrar de Gimnasia, e intentó subsanarlos una vez que se terminó su mandato "apropiandose" de los derechos de TV por cobrar.
Claro, quizá por ser de otra escala, esa inversión externa no le preocupó a Moores, como a casi nadie del fútbol argentino.
Verón propone algo nuevo y -como Zubeldía con la ley del offiside- sale a contarlo por TV. Se expone a repreguntas que no puede contestar. Verón propone algo nuevo, que no es nuevo: blanquear lo que ya existe y hacer mejor a un club que está muy bien porque sabe -como bien sabe Ezequiel- que la AFA y el Gobierno de Milei más temprano que tarde aprobarán las SAD en el fútbol argentino.
¿Verón se arriesga a esta sociedad porque es boludo y ambicioso o acaso se está anticipando a un futuro en el que una SAD sea la única salida?
Si nos guiáramos por su historial como dirigente, no quedarían dudas de la respuesta correcta.
Aprecio mucho tu amplia respuesta, Pedro. Vi hace poco la entrevista de Ariel Senosiain a Verón y por ahí intuí una cierta incertidumbre a las preguntas que se le planteaban. Saludos.
Al margen de lo que podamos pensar cada uno sobre el tema, celebro que podamos intercambiar opiniones con respeto. Es la búsqueda de este espacio: aunque no siempre estemos de acuerdo, que podamos debatirlo. Gracias!
Impecable EFM como siempre